Una vez seco el cacao se tiene que tostar para remover la cascarilla que recubre el grano seco. El tostado es uno de los elementos clave para el sabor de los chocolates o derivados del cacao. En la industria se utilizan máquinas de este tipo para llevar a cabo el tostado de grandes volúmenes de cacao.
Los granos tostados se muelen en metates, molinos caseros o industriales, que aplican fricción y compresión para lograr el licor.
A nivel industrial, tras la molienda, el resultado debe compactarse, aplicando presión y temperaturas altas para obtener la manteca y una pasta sólida.