Las prácticas actuales de cosecha del cacao aún conservan las costumbres establecidas en tiempos prehispánicos. La cosecha de cacao se lleva a cabo principalmente por las familias que lo cultivan.
Las flores del cacao se presentan en racimos de muchas flores a lo largo del tronco y de las ramas, sostenidas por un pedicelo de 1 a 3 cm, son de colores rosa, púrpura o blancas, de pequeña talla en forma de estrella. Las inflorescencias después de producir flores se convierten en tubérculos engrosados que reciben el nombre de “cojinetes florales”.
La flor del cacao solo puede ser polinizada por insectos; es decir, sus flores son entomófilas. Esta función la realizan moscas diminutas que pertenecen a la familia Ceratopogonidae, una de ellas se conoce con el nombre de Forcipomyia. Al visitar las flores para alimentarse, transportan el polen de una flor a otra. De esta manera cumplen un rol muy importante para el desarrollo de las semillas y los frutos.
Una alternativa a los polinizadores naturales es la polinización manual; sin embargo, este proceso representa muchas horas hombre para la producción de cacao. Lo que hace que los costos se incrementen.
Los insectos son fundamentales para que se lleve a cabo la producción de cacao. Por ello es importante restringir el uso de pesticidas en las plantaciones ya que un uso indiscriminado llevaría a la eliminación de estos pequeños polinizadores.